sábado, 23 de agosto de 2008

El Día Más Triste ( Parte 2 )





La Máquina de Escribir



Casi todos los fines de semana veía a mis tatas y ahí aprovechaba de maestrear con el tata. Era entretenido ir al cuarto de herramientas y buscar entre los frascos de vidrio los clavos, tornillos, golillas y otras tantas cosas que ahí había. Era como buscar tesoros.
Por lo general durante la tarde veíamos con el y mi tío el fútbol el tenis o algún deporte en la TV.
Así pasaron los años de mi infancia y parte de la adolescencia hasta que un día en la noche se escucho que llamaban al portón de la casa.

Era tarde y como la mayoría de las noticias que llegan de noche era algo malo.
Mi tía llego llorando a la casa y no se le entendía bien que había pasado. La verdad no supe bien hasta el otro día creo.
Mi tata había tenido un infarto cerebral y estaba grave hospitalizado.
Si cuando chico apenas podía dimensionar la gravedad de verlo caído, el saber que ahora estaba realmente grave me preocupaba fueron muchos días que fuimos al hospital a verlo. Por la gravedad del accidente sólo pude verlo una vez. Recuerdo que me acompaño una enfermera, me hizo vestir con un delantal, usar cobertores para los zapatos, mascarilla y una gorra.
Cuando llegue a la habitación me impacto ver tantos aparatos mangueras, tubos y cables y entre todo eso mi tata.
Me reconforto eso si sentir su mano, firme como siempre, endurecidas por el trabajo y la experiencia. De algún modo sentí esperanza y sí... a pesar de la gravedad pasaron los días, semanas y meses... el mejoró, volvió a ponerse de pié, menos firme tal vez, pero con todo el apoyo de la familia.

Volvió a su casa, ahora más tranquilo pero siempre animado a arreglar alguna más de alguna cosa.
Una vez lo vi limpiar y aceitar una vieja máquina de escribir. Una clásica Remington de color gris. Me encantaba verlo escribir, y como al mover sus dedos como director de orquesta le obedecían los brazos, bisagras y teclas de la máquina.
Cuando dejó de tipear y salío, me acerque despacito para leer lo que había en el papel mientras no me veía.
Mientras leía el me pillo leyendo... era algo privado, algo que tal vez era sólo de él pensamientos y sentimientos.
Me sentí triste por lo que leí. Lo abracé y el me devolvió el abrazo. Nunca comenté con nadie eso que pasó.

A medida que pasaba el tiempo el tata se veía mas cansado, no por eso dejo de ser parte importante u olvidado, pero poco a poco se veía cada vez más como se reflejaba el paso del tiempo en su rostro.

Cada vez eran más frecuentes las visitas a urgencias y cada vez notábamos más como se alejaba.
Esto es algo que uno nunca quiere reconocer en el momento, es como que conscientemente uno vé, escuchary siente sólo lo que uno quiere, en vez de reconocer lo que realmente ocurre.

Un día que estaba en urgencias y ya estaba estable lo devolvieron a la casa y lo acompañe de vuelta el la ambulancia. Hacía frío., la ambulancia estaba oscura.
Veía como le brillaban sus ojos y en ese momento comprendí que faltaba poco tiempo. Lo abrigue y le hice cariño hasta que llegamos a la casa.

Ya comenzaba el invierno y mientras trabajaba con un frío horrible y ese día gris llegaba casi a su termino me llamo mi mamá.
Me dijo algo que yo ya sabía y que realmente no quería escuchar.

Ven cuando puedas porque ya va a ser la hora.




Coke

domingo, 17 de agosto de 2008

El Día Más Triste ( Parte 1 )



Los dias de las Herramientas y los Autitos



Desde hace mucho que quería escribir esto, pero cada vez que me ponía a pensar en la historia me daba una pena tan grande que me hacia arrepentir de si quiera tratar de tipear algo.

Han pasado varios años ya y mi abuelo esta muerto. Esa es la realidad. absoluta e innegable verdad. La gente vive... la gente muere. Lo único 100% seguro en la vida es a muerte. Esta es la historia no solo del día mas triste sino de la alegrías previas a el.


Los primeros recuerdos.

Son algunos, cortitos, pero significativos e indelebles en la memoria. Tenía 3 años y mi abuelo estaba caído al lado de una escalera. Trataba de arreglar algo a la entrada de la casa pero como estaba húmedo y resbaloso perdió el equilibrio.
Fue un tremendo porrazo y mi mamá lo atendía. no fue tanto creo, pero mi angustia de niño si lo fue... es como cuando uno recién empieza a entender las cosas. Y esta lección de que las personas al fin y al cabo son frágiles estaba frente a mis ojos.
El segundo recuerdo de mi infancia es de él vestido formal. Terno de tres piezas, muy elegante y de su bolsillo sacó un autito que me traía de regalo. Era verde y se le abría el capó.
Mi Tata se veía tan alto y grande. Pensaba... que diferencia verlo tan pintoso y de pié dandome un regalo que a verlo con ropa vieja maestreando y mas encima caído en el piso.

Los siguientes recuerdos son mas bien el conocer quien realmente era. Saber un poco más de esa persona grandota y cariñosa, que tenia regalitos en los bolsillos y olía a perfume de lavanda inglesa, que otras cosas hacía o había hecho antes de apretarme los cachetes o hacerme cosquillas.

Mi Tata nació en el campo y si hay algún pueblo que tiene nombre de huasos y campesinos ese es Catapilco. Ahí vivió su infancia.
De familia trabajadora y humilde. De chico jugueteaba con la cosas clásicas que ahora con suerte solo vemos para las fiestas patrias en septiembre. El trompo. Las bolitas los volantines ... poca tecnología y mucha imaginacion.
Despues de la escuela y el servicio militar su inquietud lo llevo a lo que fue su pasión liada a una institucion.
Carabineros. Su de dicacion a la gente que lo rodea nó solo era para con su familia sino también para con los demás.
Incluso recibio la medalla al valor por eso mismo.
Posterior a eso fué nombrado alcalde de El Quisco y mas o menos en esa época fue cuando yo nací, Asi es que mis recuerdos de ese tiempo son solo ligados a las fotos y explicadas por mis papás y tios.
Estuvo una buena cantidad de años en el cargo, con muchas satisfacciones y logros. De los cuales el principal por lejos fue comenzar la Familia.

Para mi durante muchos muchos años él fue mi modelo y rol a seguir. Mi papá no es que estuviera lejos pero su trabajo e ingratos horarios me hacian verlo poquito.
Durante casi todos lod dias veia a mi tata... arreglando las llaves de agua. Arreglando la cocina, el calefón, la enceradora... También haciendo explotar la cocina, el calefón y la enceradora... bueno prueba y error... asi que mientras trabajaba y trabajaba metido en algún proyecto yo agarraba las herramientas y hacía alguno en paralelo que por lo general eran un par de palos con clavos doblados y listo...
La gracia era que el me enseñaba... los clavos se ponen así.. el martillo de toma de esta manera... este es de carpintero, este es de zapatero...cuidado con el serrucho... y yo feliz aprendiendo a usar las herramientas como juguetes.
Asi es que ahi estaba el... con las manos metidas en algún electrodoméstico y yo al lado revolviendole las cosas. De repente el decia..." ya, parece que esta listo"...y ahi daba el grito avisando " Yaaa voy a probaaar"...lo q significaba, apagar las cosas electricas y alejarse como si fueran a bombardear porque como dije: o funcionaba o explotaba.